La concentración de triglicéridos en sangre procede de un equilibrio entre los triglicéridos que son liberados desde el hígado y el tejido adiposo y la velocidad de destrucción de estos triglicéridos a nivel de los músculos.
La mayoría de hipertrigliceridemia, es decir, de triglicéridos elevados en sangre son debidas a un exceso de producción de triglicéridos desde el hígado y el tejido graso, en general como consecuencia de factores ambientales, también llamados factores externos.
Causas más frecuentes de los triglicéridos altos
Sus causas más frecuentes son el consumo exagerado de alcohol o el consumo exagerado de una dieta muy rica en azúcares -ya que el azúcar y el alcohol se convierten en grasa en el hígado-, el consumo de algunas medicinas, la obesidad, el sedentarismo y la diabetes mal controlada. En casi todos los pacientes con triglicéridos altos encontramos algunas de estas causas externas que se asocian con una gran producción de triglicéridos desde el hígado.
Es verdad que muchas personas con estos factores, por ejemplo, personas muy obesas o personas que beben mucho alcohol, no tienen nunca los triglicéridos altos en sangre, por lo que se piensa que para que se eleve en los triglicéridos, además de una liberación exagerada desde el hígado, debe existir algún problema en su destrucción en el tejido muscular.
Triglicéridos altos por factor genético
Mientras que en algunas personas los mecanismos de destrucción de esta exagerada cantidad de triglicéridos liberados a la sangre funciona de manera muy eficiente y consiguen destruirla toda, impidiendo de esta manera que aumenten en sangre, en otras personas estos mecanismos destructores de grasa funcionan de forma poco eficiente. Es probable que las personas con triglicéridos muy altos tengan alguna variante genética que impida una destrucción eficiente de los triglicéridos cuando éstas aumentan en sangre como consecuencia de algunos de los factores exógenos antes comentados.