La mayoría de las personas que tienen el colesterol alto lo tienen por causas familiares o genéticas, es decir, han heredado una tendencia a tener el colesterol elevado. Esto no quiere decir que tengan una enfermedad genética, sino que la tendencia en su familia es a tener un colesterol más bien alto, como existen familias con tendencia a ser todos bajitos o familias en las que todos sus miembros tienen un color más moreno de piel.
Existen algunas circunstancias o enfermedades que efectivamente se asocian con un colesterol alto y que los médicos siempre debemos descartar. Por ejemplo, un fallo del funcionamiento del tiroides, es decir, un hipotiroidismo, el consumo de algunas medicinas o en las mujeres la menopausia. Todas estas situaciones pueden asociarse con una elevación del colesterol, pero en general la mayoría de las causas suelen ser genéticas.
¿La obesidad y el sedentarismo influyen en el colesterol?
Si bien la obesidad, la falta de ejercicio físico o la dieta pueden influir sobre la cantidad de colesterol, la importancia de estos factores para justificar un colesterol alto es, al menos en nuestro país, limitada. Sólo en aquellas personas exageradamente obesas o aquellas que hacen una dieta exageradamente mala podemos sospechar que estos hábitos estarían contribuyendo a que su colesterol esté muy alto.En cualquier caso, la obesidad, el sedentarismo y una dieta inadecuada por supuesto contribuyen al riesgo de enfermedades cardiovasculares de forma importante, pero generalmente por mecanismos independientes a su acción sobre el colesterol.