Un estilo de vida sano implica formas de alimentarse y actividad corporal, que llevan a la reducción de los valores del colesterol. Su alcance varía dependiendo de las causas subyacentes del aumento del colesterol. En general, se podría reducir el colesterol un 10%. Su relevancia para la salud depende de cómo de pronto hemos empezado con este estilo de vida saludable.